El nombre de Casa do Rio viene de reconocer la belleza que ofrece Branda da Aveleira entre Tierra, Agua, Sol, Fauna y Flora... Una energía saludable indispensable para la Vida, y también del hecho de que la casa está muy cerca del Río Aveleira.
Al estar a poca distancia del Parque Nacional de Peneda-Gerês, su ubicación es aún más apreciada, destacando en el paisaje los Garranos y el ganado Cachena, muy comunes en estos parajes!
Se convierte así en un abrazo entre la naturaleza y los hombres que recorren cada parte de la montaña, donde el agua cristalina y el deseo del visitante de volver a Branda da Aveleira van de la mano.
La Casa do Rio forma parte de las tradiciones de la población y la comunidad locales, ofreciendo un lugar de confort y relajación que buscan los amantes de la naturaleza. Estar en una Branda tan pintoresca y agradable le envolverá y quién sabe, quizás se produzca la metamorfosis del Hombre en «Brandeiro»!
Ahora un poco de historia...
Todos los años, al menos desde el siglo XII, a principios de mayo, los «Brandeiros» (personas que trashumaban à las Brandas) de la parroquia de Gave, en el municipio de Melgaço, subían sus rebaños a los pastos de Branda da Aveleira, liberando así las tierras a menor altitud para el cultivo de maíz y alubias. Los rebaños estaban formados principalmente por bovinos, ovinos y equinos, con algunas cabras.
Por definición, la branda es el lugar donde se pasaba el verano, la época del año en que las condiciones climáticas son «más benignas, o más 'brandas'» que durante el invierno, cuando los pastores regresaban a sus casas en la aldea.
Cuando aún se seguía la tradición, los «brandeiros» permanecían en la montaña durante todo el verano, y sólo unos pocos bajaban a la aldea el sábado para asistir a la misa dominical y traer provisiones para la branda. Se trataba de un trabajo comunitario y mutuo, en el que los 'brandeiros' que bajaban llevaban comida para los que se quedaban.
La Branda da Aveleira, situada a unos 1100 metros de altitud, donde el río Vez está formado por las aguas de los arroyos Aveleira, Vidoeiro y Calçado, es una zona montañosa marcada por la presencia humana y donde aún son visibles las huellas de la Edad de Hielo conocida como «Glaciación de Wurm».
Branda da Aveleira, por sus tradiciones y ubicación, ofrece a sus visitantes grandes oportunidades para disfrutar del magnífico paisaje, a pie o en bicicleta de montaña, siguiendo los diversos senderos, siempre acompañados por la calma de las montañas.
Y al final del día, le invita a saborear un buen plato de cocina local en el único restaurante del lugar, que debe su nombre al hombre de las montañas: «O Brandeiro».
Siéntese junto a la chimenea y déjese cautivar por la Casa do Rio.